Sinestésico. Así me siento cada vez que veo algo nuevo de Lurpak. Una marca de mantequilla que lleva bastantes años dejando el listón muy alto en cuanto a publicidad se refiere. Son pequeñas películas de 40 segundos capaces de hacer que te levantes del sofá, que vayas a la cocina y creerte el nuevo Ferran Adriá de tu edificio. En esta última joya que viene una vez mas de la mano de Wieden + Kennedy Londres, volvemos a disfrutar de una suculenta historia cuya receta se sustenta en planos cortos, música in crescendo, sonidos cotidianos y una voz que nos lleva al punto de ebullición exacto del concepto. Siempre con una presencia muy cuidada del producto.
Bravo Wieden + Kennedy, bravo Laura Sampedro y Carlos Alija.